Monday, April 14, 2008

Los pobres no son la prioridad

Tal Cual, Monday 14 April

El jefe de la oficina de Asesoría Económica y Financiera de la Asamblea Nacional entre 2000 y 2004 asegura, con base en estadísticas oficiales, que Chávez no gobierna para los sectores más deprimidos y que las misiones son apenas una estrategia de relaciones públicas

Patricia Torres Uribe


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En febrero de 2002, Francisco Rodríguez se reunió con el presidente Hugo Chávez durante tres horas. En el amanecer del tercer aniversario de su gobierno, el ingreso real del país y el bolívar experimentaban una caída libre, que resultó en una contracción de 4,4% del primero y una pérdida del 40% del valor del segundo al cierre del primer trimestre de ese año. Venezuela le abría la puerta a la recesión.

Rodríguez era entonces el jefe de la oficina de Asesoría Económica y Financiera de la Asamblea Nacional, y los "moderados" en el gobierno organizaron la cita con una esperanza: ganar la voluntad del mandatario para introducir cambios en los manejos del dinero público que permitieran elevar los ingresos y racionalizar los gastos del Estado.

Chávez escuchó con interés, tomó notas, interrumpió la conversación; y al final despidió al economista con la instrucción de reunirse con sus ministros y la promesa de futuros encuentros.

Pero la crisis económica tornó en política, llegó abril y el gobierno encontró la excusa perfecta para radicalizarse y escurrir la culpa de tres años de políticas socioeconómicas fallidas: el golpe. Rodríguez no le volvió a ver la cara al Presidente.

Así relata el ahora profesor de la Universidad de Wesleyan, en EEUU, el episodio en la edición marzo-abril de la revista Foreign Affairs. En un artículo titulado "Una revolución vacía: Las promesas incumplidas de Hugo Chávez", el ex funcionario expone una hipótesis que ya en el 2002 sospechaba, y que en los últimos seis años, estadísticas oficiales mediante, ha logrado comprobar: Los pobres no son una prioridad en el gobierno de Hugo Chávez.

–¿Por qué una revolución vacía?
–La principal idea de una revolución vacía refiere a la identificación de que en el planteamiento fundamental que Chávez ha hecho, tanto al país como en el resto del mundo, uno de los postulados principales es que su gobierno está orientado y ha estado orientado a resolver los problemas de los pobres, lo cual es algo que muy poca gente ha cuestionado. Lo otro que se asume es que esto no se hacía en los gobiernos anteriores y que los pobres no estaban compartiendo la riqueza petrolera.

–¿Y no es así?
–La realidad es que las políticas públicas de Chávez no muestran ninguna evidencia de ser políticas que le den prioridad a los pobres.

–¿Qué pruebas tiene para realizar esta afirmación?
–Te puedo dar varios ejemplos.

Si te pones a calcular cuál efectiva ha sido Venezuela en reducir la pobreza, midiendo por ejemplo cuántos puntos de reducción de pobreza hemos logrado por cada punto de crecimiento económico, conseguimos con que esa tasa de eficiencia es relativamente baja.

En Venezuela tenemos una tasa de reducción de pobreza de aproximadamente un punto por cada punto de crecimiento económico y eso es más bajo que la de otros países del mundo. El promedio en Latinoamérica, por caso, es cerca de dos puntos de reducción de pobreza por cada punto de aumento del PIB.

–¿Quiere decir que la pobreza no debería ser el 27,5% que reporta el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sino la mitad?
–El cálculo es un poco más complejo, entre otras cosas, y este es un detalle importante, porque la pobreza en Venezuela está subestimada por el tema de la escasez.

Pero nuestros cálculos indican que la pobreza –si Venezuela hubiera estado trabajando o hubiese estado reduciendo la pobreza al ritmo de otros países– debería estar entre el 18 y el 23 por ciento.

–¿Por qué dice que la pobreza en Venezuela está subestimada?
–La pobreza en Venezuela está subestimada por las distorsiones en el cálculo de la línea de pobreza, que es el dinero necesario para comprar una serie de bienes indispensables para el consumo de una familia por encima de cierto nivel básico (...). Cuando hay altos niveles de escasez como los hay ahora en Venezuela, los precios que se utilizan son los precios oficiales a pesar de que estos no tienen mucha significación en la realidad.

–¿Entonces cuál es la realidad de la pobreza?
–Nosotros, en un escenario relativamente conservador, en el cual la prima del mercado negro –lo que la gente paga en exceso por los bienes regulados– es de 40%, registramos un incremento de la pobreza a 35,8%, es decir un poco más de 8 puntos por encima de la cifra del INE.

–Volvamos a las evidencias que prueban que los pobres no son una prioridad en el gobierno de Chávez. –Si analizas la composición del presupuesto, encuentras que la proporción destinada a los gastos que son más favorables a los pobres, tales como educación, salud y vivienda, se mantiene más o menos al mismo nivel que antes de Chávez. Calculo que el porcentaje del gasto público que ha ido a esos tres componentes durante los primeros ocho años en el gobierno de Chávez (que son para los que tenemos estadísticas) es 25,12% y en los ochos años previos a su llegada al poder era 25,08%; es decir exactamente el mismo porcentaje.

Apenas una cuarta parte del presupuesto es para educación, salud y vivienda, y el resto va a otras cosas; de modo que no ha habido un cambio en las prioridades.

–¿Esta proporción incluye las misiones y el gasto social de Pdvsa?
–Sí, independientemente de que hablemos del presupuesto del gobierno central o que contemos también el presupuesto de Pdvsa.

Mucha gente cree que Pdvsa está gastando una cantidad gigantesca en las misiones y cuando te pones a ver lo que Pdvsa llama supuestamente "gasto para el desarrollo social", incluye el programa de reordenamiento de la deuda pública, proyectos del ministerio de Defensa, proyectos de infraestructura, como el metro de Maracaibo, el ferrocarril de los Valles del Tuy; y al final la proporción de gastos que va a misiones educativas, Barrio Adentro y programas de vivienda también es más o menos un poco más de un cuarto: 26,8%.

–Pero el gobierno asegura que hay avances importantes en salud y educación. –La tercera pieza de evidencia es justamente el comportamiento de indicadores de salud y educación, como la tasa de mortalidad infantil. El gobierno habla que ha reducido la tasa de mortalidad de 21% a 15%, pero si ves la tasa de mortalidad infantil y adoptas una visión de largo plazo, te das cuenta que este indicador en Venezuela se viene reduciendo desde los años 40 a un ritmo de 3,3% al año, antes y después de Chávez. Otra vez estamos ante un caso en el cual el progreso en el desempeño es más o menos el de gobiernos anteriores, y además mucho menor que el de otros países. Por poner ejemplos, Argentina redujo la mortalidad infantil en 5,5%, Chile en 5,3%; México en 5,2 por ciento.

Otra prueba es la supuesta erradicación del analfabetismo. Utilizando los datos de la encuesta de hogares del INE del segundo semestre de 2005, que coinciden con el momento en que el gobierno declaró a Venezuela territorio libre de analfabetismo (octubre de 2005), encontramos que en Venezuela había un millón de analfabetas y que la proporción sólo había bajado levemente en aproximadamente 92 mil personas.

–¿Cómo se explica entonces el posicionamiento de Chávez como el presidente de los pobres?
–Para esto es importante entender que, independientemente de los méritos que pueden tener algunas de las misiones –que los tienen– éstas fueron concebidas primordialmente como una estrategia política y de relaciones públicas. Para el gobierno era mucho más importante demostrarle al país, a los votantes y al resto del mundo que sí estaba haciendo algo a favor de los pobres, que efectivamente hacerlo.

Recuerdo la famosa cadena de Chávez del 11 de abril. En un momento en que el gobierno estaba amenazado, Chávez comenzó diciendo: bueno aquí hay una gente que está protestando en contra de mi gobierno y dicen que nosotros no hemos hecho nada, y por su puesto que nosotros hemos hecho cosas, como por ejemplo la reestructuración del poder judicial. Lo primero que se le vino a la cabeza como logro fue la reestructuración del poder judicial, que era un desastre y no había ocurrido.

–¿Pero ahora hay Barrio Adentro?
–Después del golpe del 11 de abril y de la crisis del paro de 2002-2003, el gobierno decide que necesita una estrategia de relaciones públicas y vender efectivamente la idea de que estaba haciendo algo a favor de los sectores más pobres. Entonces cuando inventa las misiones, sí inventa unos programas sociales, pero más que todo inventa una estrategia comunicacional. Por eso no importaba realmente cuánta gente de verdad se había alfabetizado, tenías que decir que tenías logros, que habías erradicado el analfabetismo y lamentablemente mucha gente se creyó eso dentro y fuera del país.

–¿Adónde va el dinero del presupuesto si la prioridad no son los pobres? – A gasto militar, a expansión de la burocracia, pago de deuda. Hay también mucho gasto en obras públicas de infraestructura. Algunas de esas obras no sé si las terminarán algún día, pero sí que mucho gasto ahora está yendo a contratos.

–¿Estás obras no benefician a los pobres?
–A mí me gusta distinguir entre dos gastos, uno es lo que en Venezuela se llama gasto social que incluye educación y salud, pero también otras cosas que no son necesariamente para los pobres, cómo ciencia y tecnología, cultura o seguridad social que usualmente es gasto de pensiones, que en Venezuela tienden a estar en el sector público y benefician, no a los sectores más pobres, sino a los de clase media.

El otro gasto que a mí me gusta distinguir es lo que llamo gasto para los pobres, que es primordialmente educación, salud y vivienda, que son los que verdaderamente inciden en el nivel de vida de la gente pobre. Este gasto es aproximadamente el 25% del presupuesto, lo ha sido y lo seguirá siendo.

–¿Cuál es la proporción del gasto que se debería destinar a gasto para los pobres? –Creo que se puede aumentar significativamente, y dentro del marco del presupuesto que nosotros tenemos, llevarse a 35-40 por ciento. Lo digo porque nosotros hacíamos el ejercicio todos los años mientras estuve en la Asamblea.

Cada vez que nos llegaba el presupuesto nos hacíamos la pregunta de cómo sería posible reformularlo de una manera distinta para cumplir con estos objetivos y se puede, pero requiere una serie de decisiones políticas importantes.


ESTADO GASTÓN
–¿Cómo ve la economía de país?
–Creo que la economía venezolana está atravesando una situación muy complicada y va a entrar en recesión este año. Eso quiere decir que la tasa de crecimiento del PIB va a ser baja, no necesariamente negativa, pero creo que va a ser bastante baja.

–¿Maneja algún estimado?
– No me gustaría dar un cálculo preciso pero creo que va a bajar apreciablemente.

–¿Es decir que no rondará el 8,2% de 2007?
–No, definitivamente no. No creo que llegué al 4% y además al mismo tiempo creo que vamos a seguir viendo un aumento de la inflación, porque en el fondo el problema actual lo está generando la gran expansión del gasto público.

–El gobierno está tomando medidas para frenar la inflación. –El gran problema de las medidas actuales del gobierno es que no puedes tener un programa antiinflacionario el cual sólo reduce la liquidez si no se está al mismo tiempo reduciendo el gasto público. Simplemente no funciona. Lo que ocurre cuando tratas de hacer eso es que el gasto público termina presionado las tasas de interés y acelerando una recesión mucho más fuerte. Por eso creo que en la medida en que traten de aplicar este programa vamos a tener una desaceleración de la economía muy significativa este año.

–¿Cuál es falla básica del programa?
–Creo que es un programa al que le falta una coherencia básica macroeconómica, pero en gran parte le falta porque el gobierno no se ha tomado en serio el problema de que tiene que reducir los gastos. Y creo que no se lo van a tomar en serio en la medida en que estemos continuamente, como lo vamos a estar en los próximos tres años, en procesos electorales.

–Pero ¿cómo se justifica una reducción del gasto fiscal con el precio del la cesta petrolera venezolana en 90 dólares en lo que va de año?
–Yo haría la pregunta al revés: ¿cómo se justifica que dado el precio actual de petróleo el gobierno esté cerca de un déficit fiscal? El presupuesto prácticamente cerró el 2007 con un superávit minúsculo, o sea que casi está en déficit. ¿Cómo se entiende que esto esté ocurriendo en el momento en que hay un aumento tan grande de los precios del petróleo? Lo que ha ocurrido es que el gobierno se ha gastado todo el aumento de los precios del petróleo y eso es lo preocupante.