Monday, April 28, 2008

FRACASO DESCOMUNAL

Tal Cual editorial, Monday 28 april 2008


By Alejandro Botía

Por donde quiera que se mire la mal llamada "revolución" de Hugo Chávez se observa un monumento a la ineficiencia, rebosante de corruptelas, desgobierno y concusión.

¿Dónde está el parque de La Carlota, o la Universidad de Miraflores? ¿Qué pasó con las 200 fábricas socialistas, las 20 plantas industriales del proyecto iraní, o la ciudad del acero? ¿En que quedó el motor Moral y Luces? ¿Qué fue de las comisiones presidenciales de Alimentación, Empleo Masivo, Seguridad Ciudadana o la Constituyente Económica? Pues nada. Todo se quedó en promesas, en habladera de pistoladas desde Aló Presidente, mientras el saqueo del erario público incrementa cada día un vergonzoso expediente con casos como el del Central Azucarero Ezequiel Zamora (Caeez), Fondafa, Fondur, Mercal y una larga e inagotable lista de etcéteras.

El Gobierno, pretende verle cara de bolsa a los venezolanos y sigue acudiendo a los mismos pretextos bufonescos para justificar su incompetencia: Que si el desabastecimiento es culpa de una conspiración de la oligarquía apátrida. Que si la inseguridad es responsabilidad de los paramilitares colombianos.

Que si las protestas sociales son parte de un nefasto plan del FBI y la CIA para derrocarlo.

Hay un área, sin embargo, en la que el fracaso de Chávez es notorio y en extremo lamentable: el llamado Poder Popular. Ya nadie se acuerda de la Ley de los Consejos Locales de Planificación aprobada en 2002 para incorporar a los ciudadanos en la elaboración, ejecución y fiscalización de los presupuestos municipales.

La iniciativa fue tempranamente abandonada y nunca se aplicó en rigor. Las Salas Técnicas contempladas para asesorar a las comunidades en el diseño de proyectos jamás se crearon y cuando se venció el periodo de los primeros delegados populares no se efectuó ninguna elección.

Hoy por hoy están disueltas.

La estocada final vino en 2006 con la Ley de los Consejos Comunales (CC), que rompió el nexo entre los municipios y las comunidades para hacerlas depender directamente del poder central. Desde su inicio, Miraflores se fijó como meta crear 50 mil CC y el año pasado anunció con bombos y platillos recursos por 3,7 billones de bolívares viejos para financiarlos.

Al cierre de 2007 se había conformado la nada despreciable cantidad de 33.549 CC, pero sólo 9.736 (o sea, menos de 30%) recibieron financiamiento, según cifras oficiales. De los fondos aprobados, apenas Bs. 761 millardos , equivalentes a 20% del total, fueron asignados y el resto (Bs. 2,8 billones) se transfirió a un fideicomiso en el Banco del Tesoro.

Este año el gobierno ha anunciado dos nuevas entregas de recursos por Bs.F.

842 millones (millardos de los viejos) para financiar 4.348 proyectos más. Pero ¿qué harán los 19 mil CC que no han recibido aún plata? En el marco de la Misión 13 de Abril, Chávez pretende ahora escoger 74 municipios y 381 parroquias "en especial estado de crisis" para dirigir la ayuda estatal.

En conclusión, se acabó la cobertura universal y sin condicionamientos políticos para los programas sociales. Lejos de dar solución a las necesidades en las comunidades, el Gobierno ha creado una suerte de mendicidad en las barriadas y una nueva falsa ilusión en los sectores populares, con el agravante de que pretende politizar la asistencia social.

Monday, April 21, 2008

STALINISMO TROPICAL

Teodoro Petkoff
Tal Cual editorial, April 21 2008

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La celebración oficialista de los sucesos de abril de 2002 tuvo este año un objetivo preciso: destruir la figura del general Raúl Baduel. Las toneladas de paja vertidas durante esos días, las ripiosas cadenas de YoEl-Supremo, la liturgia de Puente Llaguno y la intervención del general García Carneiro, tuvieron todas un hilo conductor: demostrar que Baduel no tuvo nada que ver con el retorno del presidente a Miraflores y que ese "Héroe de la Revolución" en verdad no es más que un traidor.

El procedimiento recuerda las manipulaciones de la historia que tuvieron lugar en la Unión Soviética durante la era de Stalin y que terminaban, después de un tiempo, no sólo con la muerte sino también con la desaparición del relato histórico de la gente que Stalin condenaba. La cosa comenzaba con una campaña de denuestos contra los "enemigos", que los cubría de fango, para luego, suficientemente destruidos política y moralmente ante los ojos de la población, no sólo fusilarlos sino borrarlos también, impunemente, de la historia.

Stalin puso especial dedicación en destruir de esa manera a toda la élite bolchevique que dirigió la revolución de 1917. Así fueron borrados de la historia, entre otros miles de viejos luchadores revolucionarios, los grandes jefes del asalto bolchevique al poder: Kamenev, Zinoviev, Bujarin y finalmente el mismísimo León Trotsky. La degollina tenía un aspecto que podría resultar cómico de no haber sido tan trágico: cada vez que Stalin liquidaba a un miembro de la dirección comunista de 1917, este era eliminado de las fotografías donde figuraba como tal dirigente. Cada año, pues, las fotografias oficiales debían ser retocadas. El fidelismo también ha sido dado a esta clase de ejercicios, aunque sin la amplitud que alcanzaron en la URSS. Hay una famosa fotografía de Fidel Castro con Carlos Franqui, director de Radio Rebelde en la Sierra Maestra y luego uno de los primeros disidentes, colocado a su derecha. Después que Franqui se fue de Cuba, también lo sacaron de la foto.

Esta constituye una de las profundas diferencias entre una concepción democrática de la vida y una totalitaria. Una visión democrática de la historia asume las contradicciones. A nadie se le ocurriría borrar de nuestra historia al general Piar. Un régimen totalitario, en cambio se esmera en proyectar una imagen de monolitismo. Tanto la parte de la historia pasada, de la cual se dice heredero, como de la suya propia, no deben presentar fisuras ni contradicciones y mucho menos contraposiciones con el líder.

No deja de producir perplejidad el empeño en copiar prácticas no sólo aberrantes sino francamente estúpidas, como estas de escribir la historia para complacer al jefe. Pero, por otro lado, si algo demuestra esta campaña staliniana contra él, es la importancia de llamarse Raúl Baduel.

Wednesday, April 16, 2008

La crisis será económica y política

Entrevista a Francisco Rodriguez, parte 2

Para el ex jefe de la oficina de Asesoría Económica y Financiera de la Asamblea Nacional, la caída en la popularidad de Hugo Chávez, combinada con la crisis económica en ciernes, resquebraja la coalición oficialista

Patricia Torres Uribe


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Francisco Rodríguez no ve al imperio detrás de todos los problemas de Venezuela y América Latina. Sin embargo, cree que en el mundo desarrollado mucha gente concibe la región exclusivamente "como unas sociedades en las cuales hay unas elites ricas, blancas que controlan el dinero y el poder; y unas clases oprimidas".

Esta concepción "no es muy distinta de la visión de Chávez. Entonces Chávez te parece muy bueno, porque está en contra de esas elites, favoreciendo a los oprimidos o al menos es lo que dice que está haciendo".

Lo más grave para el ex profesor de la Universidad de Wesleyan, no es que este esteriotipo le gane apoyos a Chávez. El problema real es que se convierte en un argumento muy conveniente para que las naciones ricas no hagan nada para ayudar y revisar asuntos críticos como los subsidios agrícolas: "por qué vamos a hacer algo si al final los ricos se van a quedar con el dinero".

–¿Cómo ve Pdvsa?
–Está muy claro que Venezuela en estos momentos no está en capacidad de producir su cuota OPEP (...) y eso evidencia que sí hay problemas graves en la industria petrolera. Hay un daño del cual la industria no se ha recuperado y es la decisión de despedir a 17 mil trabajadores. Eso tenía que tener y tuvo efectos duraderos sobre la industria. Lo otro es la decisión de convertir a PDVSA en una entidad que no tiene una finalidad clara.

–Pero Pdvsa ahora es del pueblo...
–Lo lógico en un país como Venezuela, en el que el Estado es el dueño de la industria petrolera, es que éste se beneficie de los ingresos y los utilice para llevar a cabo el gasto público. Aquí; sin embargo, esas responsabilidades no están claras. Entonces el Estado gasta, pero al mismo tiempo Pdvsa gasta en todo: le da dinero al Fondem, al Fondespa, gasta directamente en una serie de programas sociales, de infraestructura; y al final lo que encuentras es a una empresa que antes hacía una cosa que era producir petróleo -y lo hacía bienahora le estás pidiendo que haga muchísimas cosas, y eso tiene un costo sobre la capacidad gerencial-organizativa de la empresa.

–¿Cómo definir entonces las políticas socioeconómicas del gobierno de Chávez? – Cómo una revolución vacía...

Creo que este gobierno cabe dentro de la definición, bastante estudiada en los campos de la economía y las ciencias políticas, del populismo económico, y en ese sentido se parece mucho a los gobiernos de Perón y el primero de Alan García.

–¿Cuáles son las características de estos gobiernos?
–Son gobiernos que tratan de utilizar la política fiscal y monetaria para generar expansiones económicas muy fuertes, combinadas con controles de precio que terminan generando crisis económicas, cuyo ajuste perjudica mucho más a los sectores pobres. Creo que es lo que estamos viendo ahora. Claro que en el caso de Venezuela con unas ineficiencias que son escondidas por los altísimos precios del petróleo. Si no fuera por eso hace tiempo se habría entrado en una crisis económica fuerte, pero ya se está entrando.


CRISIS MOLOTOV
–¿Cuáles serían las consecuencias de la crisis económica que comienza?
–Hay un fenómeno que está ocurriendo, que revelan todas las encuestas, y es una caída significativa de la popularidad del Presidente a niveles que no habían estado tan bajos desde 2003. (...).

Entonces creo que estamos en un momento en que la crisis económica se está combinando con una crisis política.Y esa crisis política tiene que ver con el hecho de que cuando Chávez no tiene una popularidad tan alta, entonces su coalición interna comienza a resquebrajarse y mucho más después que se demostró que pueden perder una elección.

–¿Qué implica que el chavismo puede perder?
–El (resultado) del 2 de diciembre es vital porque si el gobierno no hubiese perdido tal vez habría mucha gente en el campo oficialista que diría: bueno, aunque Chávez sea impopular nosotros no vamos a perder elecciones. Pero se demostró que el gobierno puede perder elecciones. Entonces se generan las condiciones para que en el oficialismo muchos sectores comiencen a pensar dos veces sobre cuánto tiempo van a estar con Chávez, sobre todo cuando hay una situación de deterioro de la popularidad del Presidente y una crisis económica que apenas comienza.

–¿En qué puede terminar esta crisis?
–Cómo esta crisis se puede desenvolver, es difícil saberlo. Tal vez se desenvuelva en una transición democrática; tal vez se desenvuelva en un golpe autoritario, sea en contra de Chávez o sea un golpe autoritario del mismo Chávez o de los chavistas, por ejemplo, suspendiendo elecciones. Todas son posibilidades que no puedo predecir, pero sí creo que vamos hacia una crisis que va a tener características económicas y políticas.

–¿Cuáles son las opciones para evitar salidas de fuerza?
–Es un tema muy complejo. Me gustaría decir que lo ideal para que hubiese paz es que hubiera una transición política y en el momento que al gobierno le toque entregar el poder pase a ser oposición y tengamos una evolución, por ejemplo, como la de los nicaragüenses.

Los sandinistas fueron gobierno, luego pasaron a ser parte de la oposición y ahora están el en poder otra vez. Allí hay un sistema político que se convierte en un sistema estable y que termina estando por encima de los partidos. Sin embargo, eso es difícil visualizarlo en Venezuela.

–¿Por qué?
–Creo que con muchísima razón en estos momentos se van a plantear temas relativos a violaciones de derechos humanos y políticos, problemas de malversación y corrupción que la sociedad va a exigir que se castiguen y que van a dificultar una transición estable.

–¿Quién tiene la responsabilidad de esta crisis? ¿El chavismo?
–No, creo que Chávez y el chavismo son expresiones de la sociedad venezolana. Por su puesto que tienen responsabilidad, pero hay razones por las cuales existía la demanda política por ese discurso y esas razones tienen que ver con problemas reales. A mí lo que me gustaría ver es un gobierno que de verdad le diera prioridad a los pobres, un gobierno que efectivamente reorientase el gasto hacia programas sociales efectivos, porque la ineficiencia de eso es lo que ha generado los grandes conflictos en Venezuela.

–¿Y hacia el futuro quiénes tienen la responsabilidad?
–La responsabilidad es de todos, y la responsabilidad, viendo hacia el futuro, es reformar las grandes inequidades y reformar el sistema institucional venezolano para que puedan expresarse y atenderse las grandes desigualdades que existen.

Monday, April 14, 2008

Resucitan convenios operativos

Pdvsa anunció que en los próximos cinco años, la empresa china tendrá el 30% de las operaciones petroleras y se estima que entregar los campos a terceros es el retorno a los contratos de servicios de la vieja operadora.

José Suárez Núñez

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Pdvsa firmó con China National Petroleum Corporation Services un acuerdo, que según el comunicado oficial, capturará en 5 años el 30% de las operaciones petroleras venezolanas, lo que indica que utilizarán personal nacional y tecnología china.

Este acuerdo es el retorno a los "vilipendiados contratos de servicios/convenios operativos" de la apertura petrolera, con tecnología oriental y no del "Imperio". Estos contratos fueron otorgados directamente, pues no se hicieron ofertas ni licitaciones, no se divulgaron las áreas que perforarán y se desconoce, además, cuanto pagará Pdvsa por el barril producido, que según el despacho de Energía y Petróleo costaba en el pasado 8 millardos de dólares anuales.

Este acuerdo con China Services, cubrirá parte de la debilidad operacional de Pdvsa, que no ha podido levantar la producción y se limitó a mantener la declinación de los pozos. Este acuerdo –según los expertos – es la única manera operativa para que Pdvsa pueda cumplir el contrato de suministros con China de 1 millón de barriles diarios de crudos.

En el mismo acuerdo se indica que la meta de producción de Pdvsa de más de 5 millones de barriles diarios para el 2012, se mueve hasta el 2015.

No se explica en el acuerdo si CNCP Services entregará los crudos a Pdvsa, para que la empresa petrolera estatal los venda en el mercado internacional, práctica a la que estaban obligados los convenios operativos de la vieja Pdvsa, o se trata de un mecanismo original para que los clientes vengan directamente a producir los crudos, los levanten y transporten en sus buques hasta su destino.


FALTAN LOS RECURSOS
FINANCIEROS
Tampoco se hace referencia a cuáles serán los campos que serán operados, si se trata de crudos convencionales, o si serán de la Faja, un asunto importante por esclarecer, debido a que podrían ser los pocos campos de crudos livianos.

Esta entrega de campos para producción de activos a empresas foráneas se decide cuando no se dispone de recursos financieros suficientes, de equipos de producción (taladros) y de personal especializado.

La respuesta del acuerdo firmado con CNPC Services podría reunir estos aspectos: el flujo de caja de Pdvsa es muy débil, lleva años rogando alrededor del mundo el alquiler de taladros. Empresas asociadas han advertido que la capacidad gerencial operativa es crítica, no obstante su actual nómina de 100.000 personas.

El acuerdo firmado con CNPC Services tiene circunstancias similares a las que influyeron a que la vieja Pdvsa proyectara la apertura petrolera con los 32 contratos de servicios. En la vieja Pdvsa se licitaban los campos y las compañías los operaban, pagaban las nóminas y finalmente entregaban la producción a Pdvsa para que lo comercializara.


¿SE LLEVARÁN EL CRUDO O LO ENTREGARÁN? Como detalle significativo, los contratos de servicio / convenios operativos perforaron 3.000 nuevos pozos y aportaron 5.000 millones de barriles de nuevas reservas. ¿Ahora la empresa CNPC Services se llevará directamente el crudo que ha extraído, o se lo entregará a Pdvsa para su comercialización? Destacan los expertos que la vieja Pdvsa entregó campos inactivos, (con algunas excepciones Campo Boscán y Urdaneta Oeste). En la actualidad se entregan campos activos en producción.

La semana pasada Pdvsa firmó una sociedad con la empresa transnacional india ONGC, (OVL) para operar el campo San Cristóbal con un pago de $170 millones por el acceso a la producción y una inversión de $450 millones en los próximos cinco años. El campo tiene 232 millones de barriles de reservas de crudo; 1.038 millones de barriles de petróleo original en sitio y 264 millones de pies cúbicos de gas. El área según el comunicado de Pdvsa tiene un factor de recobro de 22,39% y el plan de desarrollo contempla una duración de 25 años.

En la empresa mixta constituida Petrolera Indovenezuela, Pdvsa tendrá un capital accionario de 60% y a OVL el 40% restante. El campo está produciendo 30.000 barriles diarios y aspiran elevar la producción a 60.000 barriles diarios.


SÓLO 76
TALADROS
El año pasado Pdvsa vendió a India 22.000 barriles diarios de crudos y productos `spot’y otro volumen de 45.000 barriles diarios en el 2006. El ministro de Energía y Petróleo, Rafael Ramírez destacó que la transnacional india estará interesada en participar en la futura licitación de un bloque del campo Carabobo, además de su participación en el campo Junín, donde tiene asignada la cuantificación y certificación de reservas.

Pdvsa, con sólo 76 taladros activos (según el informe mensual de Baker Hughes Services), ante los contratiempos para conseguir más y con su ambicioso proyecto de Siembra Petrolera detenido desde hace dos años, piensa disponer de escuálidos recursos y entregar su producción a terceros para cumplir sus metas.

Los pobres no son la prioridad

Tal Cual, Monday 14 April

El jefe de la oficina de Asesoría Económica y Financiera de la Asamblea Nacional entre 2000 y 2004 asegura, con base en estadísticas oficiales, que Chávez no gobierna para los sectores más deprimidos y que las misiones son apenas una estrategia de relaciones públicas

Patricia Torres Uribe


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En febrero de 2002, Francisco Rodríguez se reunió con el presidente Hugo Chávez durante tres horas. En el amanecer del tercer aniversario de su gobierno, el ingreso real del país y el bolívar experimentaban una caída libre, que resultó en una contracción de 4,4% del primero y una pérdida del 40% del valor del segundo al cierre del primer trimestre de ese año. Venezuela le abría la puerta a la recesión.

Rodríguez era entonces el jefe de la oficina de Asesoría Económica y Financiera de la Asamblea Nacional, y los "moderados" en el gobierno organizaron la cita con una esperanza: ganar la voluntad del mandatario para introducir cambios en los manejos del dinero público que permitieran elevar los ingresos y racionalizar los gastos del Estado.

Chávez escuchó con interés, tomó notas, interrumpió la conversación; y al final despidió al economista con la instrucción de reunirse con sus ministros y la promesa de futuros encuentros.

Pero la crisis económica tornó en política, llegó abril y el gobierno encontró la excusa perfecta para radicalizarse y escurrir la culpa de tres años de políticas socioeconómicas fallidas: el golpe. Rodríguez no le volvió a ver la cara al Presidente.

Así relata el ahora profesor de la Universidad de Wesleyan, en EEUU, el episodio en la edición marzo-abril de la revista Foreign Affairs. En un artículo titulado "Una revolución vacía: Las promesas incumplidas de Hugo Chávez", el ex funcionario expone una hipótesis que ya en el 2002 sospechaba, y que en los últimos seis años, estadísticas oficiales mediante, ha logrado comprobar: Los pobres no son una prioridad en el gobierno de Hugo Chávez.

–¿Por qué una revolución vacía?
–La principal idea de una revolución vacía refiere a la identificación de que en el planteamiento fundamental que Chávez ha hecho, tanto al país como en el resto del mundo, uno de los postulados principales es que su gobierno está orientado y ha estado orientado a resolver los problemas de los pobres, lo cual es algo que muy poca gente ha cuestionado. Lo otro que se asume es que esto no se hacía en los gobiernos anteriores y que los pobres no estaban compartiendo la riqueza petrolera.

–¿Y no es así?
–La realidad es que las políticas públicas de Chávez no muestran ninguna evidencia de ser políticas que le den prioridad a los pobres.

–¿Qué pruebas tiene para realizar esta afirmación?
–Te puedo dar varios ejemplos.

Si te pones a calcular cuál efectiva ha sido Venezuela en reducir la pobreza, midiendo por ejemplo cuántos puntos de reducción de pobreza hemos logrado por cada punto de crecimiento económico, conseguimos con que esa tasa de eficiencia es relativamente baja.

En Venezuela tenemos una tasa de reducción de pobreza de aproximadamente un punto por cada punto de crecimiento económico y eso es más bajo que la de otros países del mundo. El promedio en Latinoamérica, por caso, es cerca de dos puntos de reducción de pobreza por cada punto de aumento del PIB.

–¿Quiere decir que la pobreza no debería ser el 27,5% que reporta el Instituto Nacional de Estadísticas (INE) sino la mitad?
–El cálculo es un poco más complejo, entre otras cosas, y este es un detalle importante, porque la pobreza en Venezuela está subestimada por el tema de la escasez.

Pero nuestros cálculos indican que la pobreza –si Venezuela hubiera estado trabajando o hubiese estado reduciendo la pobreza al ritmo de otros países– debería estar entre el 18 y el 23 por ciento.

–¿Por qué dice que la pobreza en Venezuela está subestimada?
–La pobreza en Venezuela está subestimada por las distorsiones en el cálculo de la línea de pobreza, que es el dinero necesario para comprar una serie de bienes indispensables para el consumo de una familia por encima de cierto nivel básico (...). Cuando hay altos niveles de escasez como los hay ahora en Venezuela, los precios que se utilizan son los precios oficiales a pesar de que estos no tienen mucha significación en la realidad.

–¿Entonces cuál es la realidad de la pobreza?
–Nosotros, en un escenario relativamente conservador, en el cual la prima del mercado negro –lo que la gente paga en exceso por los bienes regulados– es de 40%, registramos un incremento de la pobreza a 35,8%, es decir un poco más de 8 puntos por encima de la cifra del INE.

–Volvamos a las evidencias que prueban que los pobres no son una prioridad en el gobierno de Chávez. –Si analizas la composición del presupuesto, encuentras que la proporción destinada a los gastos que son más favorables a los pobres, tales como educación, salud y vivienda, se mantiene más o menos al mismo nivel que antes de Chávez. Calculo que el porcentaje del gasto público que ha ido a esos tres componentes durante los primeros ocho años en el gobierno de Chávez (que son para los que tenemos estadísticas) es 25,12% y en los ochos años previos a su llegada al poder era 25,08%; es decir exactamente el mismo porcentaje.

Apenas una cuarta parte del presupuesto es para educación, salud y vivienda, y el resto va a otras cosas; de modo que no ha habido un cambio en las prioridades.

–¿Esta proporción incluye las misiones y el gasto social de Pdvsa?
–Sí, independientemente de que hablemos del presupuesto del gobierno central o que contemos también el presupuesto de Pdvsa.

Mucha gente cree que Pdvsa está gastando una cantidad gigantesca en las misiones y cuando te pones a ver lo que Pdvsa llama supuestamente "gasto para el desarrollo social", incluye el programa de reordenamiento de la deuda pública, proyectos del ministerio de Defensa, proyectos de infraestructura, como el metro de Maracaibo, el ferrocarril de los Valles del Tuy; y al final la proporción de gastos que va a misiones educativas, Barrio Adentro y programas de vivienda también es más o menos un poco más de un cuarto: 26,8%.

–Pero el gobierno asegura que hay avances importantes en salud y educación. –La tercera pieza de evidencia es justamente el comportamiento de indicadores de salud y educación, como la tasa de mortalidad infantil. El gobierno habla que ha reducido la tasa de mortalidad de 21% a 15%, pero si ves la tasa de mortalidad infantil y adoptas una visión de largo plazo, te das cuenta que este indicador en Venezuela se viene reduciendo desde los años 40 a un ritmo de 3,3% al año, antes y después de Chávez. Otra vez estamos ante un caso en el cual el progreso en el desempeño es más o menos el de gobiernos anteriores, y además mucho menor que el de otros países. Por poner ejemplos, Argentina redujo la mortalidad infantil en 5,5%, Chile en 5,3%; México en 5,2 por ciento.

Otra prueba es la supuesta erradicación del analfabetismo. Utilizando los datos de la encuesta de hogares del INE del segundo semestre de 2005, que coinciden con el momento en que el gobierno declaró a Venezuela territorio libre de analfabetismo (octubre de 2005), encontramos que en Venezuela había un millón de analfabetas y que la proporción sólo había bajado levemente en aproximadamente 92 mil personas.

–¿Cómo se explica entonces el posicionamiento de Chávez como el presidente de los pobres?
–Para esto es importante entender que, independientemente de los méritos que pueden tener algunas de las misiones –que los tienen– éstas fueron concebidas primordialmente como una estrategia política y de relaciones públicas. Para el gobierno era mucho más importante demostrarle al país, a los votantes y al resto del mundo que sí estaba haciendo algo a favor de los pobres, que efectivamente hacerlo.

Recuerdo la famosa cadena de Chávez del 11 de abril. En un momento en que el gobierno estaba amenazado, Chávez comenzó diciendo: bueno aquí hay una gente que está protestando en contra de mi gobierno y dicen que nosotros no hemos hecho nada, y por su puesto que nosotros hemos hecho cosas, como por ejemplo la reestructuración del poder judicial. Lo primero que se le vino a la cabeza como logro fue la reestructuración del poder judicial, que era un desastre y no había ocurrido.

–¿Pero ahora hay Barrio Adentro?
–Después del golpe del 11 de abril y de la crisis del paro de 2002-2003, el gobierno decide que necesita una estrategia de relaciones públicas y vender efectivamente la idea de que estaba haciendo algo a favor de los sectores más pobres. Entonces cuando inventa las misiones, sí inventa unos programas sociales, pero más que todo inventa una estrategia comunicacional. Por eso no importaba realmente cuánta gente de verdad se había alfabetizado, tenías que decir que tenías logros, que habías erradicado el analfabetismo y lamentablemente mucha gente se creyó eso dentro y fuera del país.

–¿Adónde va el dinero del presupuesto si la prioridad no son los pobres? – A gasto militar, a expansión de la burocracia, pago de deuda. Hay también mucho gasto en obras públicas de infraestructura. Algunas de esas obras no sé si las terminarán algún día, pero sí que mucho gasto ahora está yendo a contratos.

–¿Estás obras no benefician a los pobres?
–A mí me gusta distinguir entre dos gastos, uno es lo que en Venezuela se llama gasto social que incluye educación y salud, pero también otras cosas que no son necesariamente para los pobres, cómo ciencia y tecnología, cultura o seguridad social que usualmente es gasto de pensiones, que en Venezuela tienden a estar en el sector público y benefician, no a los sectores más pobres, sino a los de clase media.

El otro gasto que a mí me gusta distinguir es lo que llamo gasto para los pobres, que es primordialmente educación, salud y vivienda, que son los que verdaderamente inciden en el nivel de vida de la gente pobre. Este gasto es aproximadamente el 25% del presupuesto, lo ha sido y lo seguirá siendo.

–¿Cuál es la proporción del gasto que se debería destinar a gasto para los pobres? –Creo que se puede aumentar significativamente, y dentro del marco del presupuesto que nosotros tenemos, llevarse a 35-40 por ciento. Lo digo porque nosotros hacíamos el ejercicio todos los años mientras estuve en la Asamblea.

Cada vez que nos llegaba el presupuesto nos hacíamos la pregunta de cómo sería posible reformularlo de una manera distinta para cumplir con estos objetivos y se puede, pero requiere una serie de decisiones políticas importantes.


ESTADO GASTÓN
–¿Cómo ve la economía de país?
–Creo que la economía venezolana está atravesando una situación muy complicada y va a entrar en recesión este año. Eso quiere decir que la tasa de crecimiento del PIB va a ser baja, no necesariamente negativa, pero creo que va a ser bastante baja.

–¿Maneja algún estimado?
– No me gustaría dar un cálculo preciso pero creo que va a bajar apreciablemente.

–¿Es decir que no rondará el 8,2% de 2007?
–No, definitivamente no. No creo que llegué al 4% y además al mismo tiempo creo que vamos a seguir viendo un aumento de la inflación, porque en el fondo el problema actual lo está generando la gran expansión del gasto público.

–El gobierno está tomando medidas para frenar la inflación. –El gran problema de las medidas actuales del gobierno es que no puedes tener un programa antiinflacionario el cual sólo reduce la liquidez si no se está al mismo tiempo reduciendo el gasto público. Simplemente no funciona. Lo que ocurre cuando tratas de hacer eso es que el gasto público termina presionado las tasas de interés y acelerando una recesión mucho más fuerte. Por eso creo que en la medida en que traten de aplicar este programa vamos a tener una desaceleración de la economía muy significativa este año.

–¿Cuál es falla básica del programa?
–Creo que es un programa al que le falta una coherencia básica macroeconómica, pero en gran parte le falta porque el gobierno no se ha tomado en serio el problema de que tiene que reducir los gastos. Y creo que no se lo van a tomar en serio en la medida en que estemos continuamente, como lo vamos a estar en los próximos tres años, en procesos electorales.

–Pero ¿cómo se justifica una reducción del gasto fiscal con el precio del la cesta petrolera venezolana en 90 dólares en lo que va de año?
–Yo haría la pregunta al revés: ¿cómo se justifica que dado el precio actual de petróleo el gobierno esté cerca de un déficit fiscal? El presupuesto prácticamente cerró el 2007 con un superávit minúsculo, o sea que casi está en déficit. ¿Cómo se entiende que esto esté ocurriendo en el momento en que hay un aumento tan grande de los precios del petróleo? Lo que ha ocurrido es que el gobierno se ha gastado todo el aumento de los precios del petróleo y eso es lo preocupante.

Monday, April 07, 2008

Terrorismo de quién

PEDRO LLORENS

La Sociedad Interamericana de Prensa tiene razón, de bola que tiene razón, cuando denuncia las constantes amenazas y los atropellos contra los medios independientes y el uso discrecional de mecanismos legales para obstruir el ejercicio de la libre información. En cambio, no tienen razón, de bola que no la tienen, los conferencistas "tarifados" (es el término que suelen usar) que participaron en el gubernamental Encuentro Latinoamericano contra el Terrorismo Mediático, empeñados en exponer teorías sobre... lo que no practican: libertad de expresión, información veraz, derecho a la información y ética periodística. Viejos totalitarios, aunque estén recién salidos del armario.

Claro que pudiera no tener razón la SIP, de bola que no la tendría, y en cambio sí pudieran tenerla los expertos en terrorismo mediático, de bola que la tendrían, si viviéramos en uno de esos muy pocos países donde la noticia de un perro muerto por sobredosis de perrarina puede llegar a conmocionar a la población y hasta provocar las más descabelladas interpretaciones, incluyendo la de que obedece a una campaña de desestabilización del editor, siguiendo instrucciones del imperio, por parte de algún inevitable ultroso.

Pero en la capital del imperio bolivariano (chavista) -donde unos policías apresan a un motorizado herido (por ellos) y lo rematan por llamarse Maikol y ser marginal, lo que no tiene la menor importancia, como decía Arturo de Córdoba, porque en la mente de los más altos funcionarios la cifra de muertos por la violencia delincuencial y policial (los índices no varían mucho) es siempre ínfima en relación con el número de los que quedan vivos- es obvio que el periodismo independiente (o militante, en todo caso plural) es indispensable, aunque aparezca contaminado de algún tipo de intereses.

Y es que del otro lado no hay información buena ni mala: sólo los desbarres, los insultos y las descalificaciones del ciudadano Kane de Sabaneta, dueño de seis canales de TV, infinidad de emisoras, titipuchal de publicaciones, una agencia de noticias y una inmensa red digital, para quien la muerte de siete recién nacidos en la Maternidad tiene que ser, a juro, producto del terrorismo mediático, infiltrado por la CIA y subvencionado por el imperio.

El gastado y aburrido predicador de las cuatro raíces: fascismo, bolivarianismo, populismo y fidelismo, decidido a no creer nada de lo que se dice o denuncia, alcahuetea la terrofagia de los Chávez en Barinas, hace investigar al diputado regional que los acusa, repone en los puestos de mando a los derrotados del PSUV y libra a Isaías Rodríguez, acusado de manipular el caso Anderson.

Lección de perversidad

MILAGROS SOCORRO



El punto es la educación. Entre ta ntos conflictos que abruman al país, el proyecto del Gobierno de convertir la educación nacional, ya de por sí precaria, en una extensión de las mentirosas peroratas de Chávez, es amenaza que ha convocado la atención de todos los sectores. El país es testigo de la devastación que el Gobierno ha sembrado a su paso; sabe perfectamente que todo lo que el Presidente y sus cómplices tocan es destruido y per ver t ido. A l pa recer, el país está consciente de que si ha permitido la ruina del presente, al menos debería dificultar la demolición del futuro. Y por eso las movilizaciones en protesta contra el cambio del currículo son tan numerosas, firmes y valientes.

En ese clima, el Gobierno se ha permitido designar al ex vicepresidente y ex fiscal general de República, Isaías Rodríguez, conjuez de la Sala Constitucional del Tribunal Supremo de Justicia. Y lo hace en el momento en que la frágil reputación del mal poeta y peor funcionario ha estallado en mil pedazos.

Las sospechas tantas veces formuladas han sido confirmadas por un antiguo subalterno suyo, que ha dado testimonio de manejos criminales perpetrados por Rodríguez en número y vileza de incomparable gravedad.

Cuando la sociedad se encuentra perpleja ante las revelaciones del fiscal Hernando José Contreras Pérez, que muestran a un Isaías Rodríguez en plena manipulación de la investigación penal por el asesinato de Danilo Anderson, la Sala Penal del Tribunal Supremo de Justicia, en el curso de la primera reunión tras casi mes y medio de estar paralizada, nombra al señalado de tan serias imputaciones como sustituto de faltas temporales de la presidenta del máximo tribunal, Luisa Estela Morales.

Esta grotesca ex hibición de apoyo al incriminado de haber cambiado el contenido de las actas rendidas por Giovanni Vásquez, de dar instrucciones a los fiscales comisionados para que inculparan a personalidades de la oposición, de convertir el Ministerio Público en una fábrica de mentiras y, por cierto, de víctimas inocentes; el raudo apoyo a este individuo sobre quien pesan tan terribles señalamientos, decía, equivale a que el Estado saque una pizarra y dicte una clase ante el país convertido en aula, para impartir una trágica lección en la que se nos enseña que en Venezuela la justicia vale eso, la sombra huidiza de Isaías Rodríguez guareciéndose ni más ni menos que en el Tribunal Supremo para no responder por las irregularidades que se le atribuyen.

¿Qué necesidad tenía el Gobierno, saeteado en tantos frentes, de pringarse con la patética figura de un histrión a quien hemos visto llorando, asegurando que la muerte de Anderson le dolió más que la de su propia madre, dando brinquitos por la proximidad física del Presidente, diciendo que daba credibilidad a Giovanni Vásquez porque había visto en el fondo de sus ojos que decía la verdad... esto referido a alguna de las muchas versiones aportadas por aquel.

¿Qué necesidad tiene el Gobierno de empatucarse con este tipo? Alguna debe tener. Y muy consistente. Las crónicas reporteriles nos dicen que Rodríguez fue propuesto por la presidenta del Tribunal Supremo de Justicia, Luisa Estella Morales, y que su nombramiento contó con el respaldo de los magistrados presentes en la reunión. Lo que no significa, ha aclarado algún miembro del TSJ, que el ingreso del presunto responsable de amañar un juicio haya sido por unanimidad, porque algunos se habían ausentado en el momento de la votación.

Quiere decir que nadie se atrevió a negarse. Quien estuvo en la sala votó positivamente. ¿Y quién concita en Venezuela esas voluntades únicas, ese acatamiento sin disidencias, esa aquiescencia rastrera? Ese nombre que ha venido a la mente es el del autor del ingreso de Rodríguez al TSJ con las maneras de quien deja abierta la puerta trasera para que se deslice en la oscuridad el malandro.

Todo esto está a la vista del país. El Gobierno no guarda las formas ni le interesa. Al contrario. Plantado ante la nación como un maestro de villanías, nos está instruyendo en la certeza de que Isaías está protegido. Va cubierto con el manto del forjador de unanimidades. Y, de paso, está al acecho, por si Luisa Estella se resbala.

ALEXIS ALZURU interview

"El Gobierno intenta corromper a los ciudadanos para así someterlos"

REYNALDO TROMBETTA
RTROMBETTA@EL-NACIONAL.COM

La principal línea de investigación del profesor Alexis Alzuru es la ética política. Desde hace dos décadas estudia cómo la acción en ese campo se relaciona con el marco moral del venezolano.

Este filósofo y politólogo, docente del Doctorado en Ciencias Políticas de la Universidad Central de Venezuela, advierte que el problema de la corrupción que hoy vive el país "es más definitivo y radical" que en el pasado.

Alzuru sugiere que el Estado se transforma en una red delictiva y denuncia que el Gobierno institucionalizó una visión de la política vaciada de todo contenido moral, que intenta corromper a los ciudadanos para así someterlos.

–La corrupción no es un fenómeno nuevo. Venezuela siempre ha figurado en los primeros lugares de la lista de países más corruptos que desde 1995 publica Transparencia Internacional... –Ningún venezolano puede negar o desconocer que en los gobiernos anteriores, en especial desde la primera elección de Carlos Andrés Pérez, hubo un proceso creciente de corrupción. Muchos políticos robaron los recursos públicos de manera brutal y descarada.

Los partidos y muchas organizaciones se corrompieron de manera obscena. En ese período tuvimos gobiernos profundamente corruptos. Pero no hay hechos que permitan interpretar que entonces la corrupción era entendida y ejercida como una política de Estado. Es decir, como una de las principales estrategias políticas en las que se afinca y preserva el poder del Estado.

–¿Cuál es la diferencia entre esa corrupción y la que vemos ahora? –Venezuela había tenido gobiernos profundamente corruptos, pero nunca tuvimos la percepción de que el aparato del Estado se estaba transformando en una red delictiva. Todo indica que estamos frente a un fenómeno distinto, de otra calidad, de otra entidad y magnitud y de otras implicaciones morales, sociales y culturales. Cada día hay más indicios que permiten pensar que con la llegada de Hugo Chávez al poder se produjo un hecho insólito, único y decisivo en la cultura moral, social y política del país: se institucionalizó una visión de la política vaciada de todo contenido moral. No estamos únicamente frente a otro gobierno corrupto. El problema es más definitivo y radical. Estamos frente a una comprensión, una visión de la política que fundamentalmente quiere una cosa, que es apropiarse de la capacidad de decisión de los sujetos. Esa visión del Gobierno intenta corromper a los ciudadanos hasta los tuétanos para así someterlos, dominarlos y humillarlos.

–¿Ya no se trata sólo de llenar las cuentas bancarias? –El corrupto de cuello blanco se conformaba con llenar sus bolsillos y sus cuentas bancarias. Pero el que tiene una comprensión autoritaria y totalitaria del poder es corrupto no sólo porque quiere bienes materiales. No satisface su apetito y voracidad de poder solamente con un Rolex, un avión de 100 millones de dólares, 20 fincas o con una corbata Louis Vuitton. Él quiere eso, pero desea algo más: el alma de cada uno de los ciudadanos. Su verdadero deseo, su placer más intenso, es apoderarse y someter al ciudadano hasta la humillación más aberrante.

–El Gobierno dice que sí combate la corrupción, y pone como ejemplo el caso de Eduardo Lapi o el de los más de 400 ex funcionarios inhabilitados... –Y yo puedo poner por ejemplo el caso del gobernador de Yaracuy, o el de los otros tres gobernadores en el banquillo de los acusados. Creo que eso es parte del juego, de la tecnología de la corrupción. Es decir, yo te corrompo y en el momento en que necesite llevarte al patíbulo, te voy a llevar. Pero no es para hacer la corrección institucional, moral, social y cultural. Se trata de que yo necesito colocar en el patíbulo a unos cuantos porque tenemos elecciones a la vuelta de la esquina. Pero si tú quisieras hacer algo contra la corrupción, comenzarás a establecer mecanismos correctivos en términos institucionales.

–Más allá de robar un dinero, ¿qué manifestaciones concretas tiene esa visión amoral de la política? –Hay un hecho reciente que expresa con claridad lo que estoy diciendo: el minuto de silencio que el Presidente y su equipo guardaron por la muerte de Raúl Reyes. Ese gesto es obviamente censurable por los valores que Raúl Reyes encarnaba y representaba como persona. Pero, en realidad, lo que estremece es lo que ese gesto indica del Presidente: su comprensión de la política. Él entiende que la política es una práctica despotenciada de todo contenido moral. Eso significa que todo está permitido. Dentro de esa comprensión, personas como Raúl Reyes o Marulanda calzan los puntos de lo que debe ser un buen político. Entonces el buen político es el tipo que apela a cualquier táctica, estrategia o recurso, incluso el secuestro, la venta de drogas y armas, para obtener y ejercer el poder del Estado.

–¿Qué efectos tiene esta visión sobre la sociedad venezolana? –Esta idea tiene consecuencias prácticas muy contundentes y devastadoras, pues la función pública se instrumenta para desarrollar los medios que garanticen el ejercicio de ese tipo de poder. Una de esas consecuencias es la supresión de los marcos institucionales hasta donde sea posible. Las instituciones se personalizan y se someten a la voluntad del gobernante. Otra es el uso deliberado de los cargos y de los dineros públicos para corromper a los seguidores, funcionarios y militares.

Otro ejemplo es el canje de beneficios sociales a cambio del silencio y el apoyo o respaldo cómplice de los sectores medios y pobres: se trata de la compra de la conciencia y de la paz social. Otra de las consecuencias es el uso intencionado del lenguaje procaz, vulgar, soez y violento, como estrategia para configurar la amenaza y el chantaje. Pero también implica el adoctrinamiento y los cambios de patrones educativos y culturales de la población. Hablamos entonces de toda una tecnología de la corrupción.

–¿Se puede enfrentar exitosamente esa tecnología? –En medio de todo esta delicada situación debemos reconocer que los venezolanos tenemos una inmensa reserva moral. Parte de esa reserva es lo que ha permitido que en los últimos meses hayamos presenciado una sucesión impresionante de denuncias de actos de corrupción, formuladas por los propios seguidores del Presidente. El coraje de quienes denuncian, el rechazo y la protesta pública de muchos sectores de la población, así como la postura de los medios de comunicación privados, indican también que no todo está perdido. Hay un asunto aquí en el que yo quiero hacer énfasis. Esto no se trata de los políticos de la cuarta o de la quinta república. Aquí hay políticos que se llaman de la cuarta, que también tienen una visión autoritaria de lo que son la política y el ejercicio del poder.

–En unos meses habrá elecciones y quizás se vea cómo se manejan los "otros"... – Justamente por eso la pertinencia del tema. Cuando uno elige un alcalde, un gobernador, un concejal, un diputado, o más aún un presidente, hay que interpelarlo sobre su perfil, sobre su concepción de la política. Nosotros hemos sido muy flexibles con las exigencias que le tenemos que hacer a los políticos. Yo creo que un aprendizaje que tienen que hacer los venezolanos es que tenemos que ser mucho más estrictos con los políticos que se lanzan a los cargos públicos.

–¿Ve una salida a esta situación? – Que venga otra clase política con una visión potenciada de lo moral. En Venezuela hay un error fundamental. Nosotros suponemos que el sostén de la democracia es el voto. Pero la columna vertebral de la democracia es que los ciudadanos crean en las instituciones y que las instituciones respeten las reglas del juego. Si esa credibilidad se desfonda, usted tiene otra cosa, que puede ser hasta parecida a la democracia, pero eso no es democracia.

Ser Opositor tiene su precio

"Los que firmen contra Chávez están firmando contra la patria, y quedarán registrados para la historia". Esta advertencia del presidente Hugo Chávez, lanzada el 16 de octubre de 2003, pasó, efectivamente, a la posteridad. Se la recuerda como emblema del proceso de discriminación y exclusión sistemática que comenzó a aplicarse en Venezuela a partir de los operativos de recolección de firmas para activar la convocatoria al referéndum revocatorio de agosto de 2004.

Desde entonces, los medios de comunicación comenzaron a difundir numerosas evidencias de que el Gobierno utilizó las listas de firmantes para tomar represalias contra quienes se identificaron en contra del proyecto chavista y a favor de que el Presidente abandonara el cargo.

Investigadores como Ana Julia Jatar, autora de El apartheid del Siglo XXI, comenzaron a estudiar y denunciar la situación de manera sistemática. Así quedaron registrados casos como el de Rocío San Miguel, ex consultora jurídica del Consejo Nacional de Fronteras, quien fue despedida de la administración pública por aparecer como firmante en la denominada "lista de Luis Tascón". Su caso llegó después a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos. También el de Benjamín Rausseo, "el conde del Guácharo", cuyas empresas en Margarita fueron cerradas por el Seniat después de lanzarse como candidato presidencial opositor.

Los hechos evidenciaron que asumir un papel en contra del Gobierno entraña pagar uno o varios costos. Podría tratarse, por ejemplo, de un daño moral, como el de ser sometido al desprecio público desde las más altas esferas del Poder.

"Traidores", fue uno de los muchos epítetos utilizados por el Presidente contra quienes piensan diferente.

Pero, más concretamente, exponerse como opositor puede implicar un perjuicio económico, o una causa de empobrecimiento personal o empresarial, como acaba de demostrar una investigación de los economistas Francisco Rodríguez, de la Universidad de Wesleyan; Daniel Ortega, del IESA, Chang-Tai Hsieh, de la Universidad de Berkeley, en California y Edward Miguel, también de Berkeley.

Factura política.
"Este trabajo demuestra que los ciudadanos deben pagar un costo sustancial por expresar sus posiciones políticas. Nuestros cálculos indican que los firmantes de la solicitud de referéndum revocatorio sufrieron, en promedio, una caída de 4% en sus ingresos, como consecuencia de hacer pública su preferencia política", señalan los resultados del estudio El precio de la oposición política: la evidencia de la lista Maisanta, de los autores mencionados.

"Se refleja que los firmantes tienen posibilidades muy reducidas de ser empleados por el sector público, y mucho mayores de terminar en la economía informal. Las empresas cuya directiva firmó en contra del Presidente registraron menos beneficios que las que tenían un directorio neutral o prochavista, sufrieron una presión tributaria mucho mayor, y recibieron menos dólares de Cadivi", continúa el informe.

"A pesar de que nuestros resultados indican que firmar en contra del Gobierno fue indiscutiblemente peor que no firmar, no quedó igualmente claro el hecho de que firmar a favor de Chávez –para activar los revocatorios contra diputados de oposiciónfue una buena estrategia económica", indica la investigación. "No hay evidencia de que los firmantes pro-Chávez tuvieron un desempeño laboral mejor, e incluso en algunos casos estos trabajadores sufrieron también una reducción de sus ingresos".

Curiosamente, el estudio encontró que, si bien los asalariados chavistas no obtuvieron una compensación económica verificable por demostrar su fidelidad al Gobierno, sí la disfrutaron los directivos o dueños de empresas que se identificaron como progobierno. "Estas compañías generaron mayores beneficios para sus accionistas, hallazgo que resulta consistente con el argumento de que en Venezuela emerge una nueva élite empresarial a favor del Gobierno", sostiene el reporte.

Patrón sistemático.
"Me sorprendió que encontráramos resultados tan fuertemente concluyentes", apunta el economista Francisco Rodríguez, uno de los autores del trabajo, que ha comenzado a ser difundido en universidades de Estados Unidos y Europa, y que luego será propuesto para publicación en una revista de divulgación económica.

"Lo que hicimos fue determinar si los casos de discriminación política eran aislados o si se trataba de un patrón sistemático. Además, medimos cuál era la magnitud del problema, cuánto perdía una persona que firmaba contra el Gobierno", explica Rodríguez.

"El promedio de 4% de caída en los ingresos de los trabajadores que firmaron, por supuesto, está muy desigualmente repartido, hubo personas en las que la pérdida fue mucho mayor, y otras que no experimentaron ninguna. Hubo un grupo grande de trabajadores que perdió su empleo en el sector público y, por lo general, pasaron al sector informal.

Los desempleados reflejaron muy pocas posibilidades de ingresar al sector público".

En el sector empresarial los hallazgos fueron aún más significativos. "Las compañías con directivos que firmaron recibieron menos beneficios que las que no firmaron por dos razones: Por un lado pagaron 33% más en impuestos, lo que representa en promedio unos 76.640 dólares más en tributos que las que no firmaron.

Por otra parte, las empresas con una directiva identificada como de oposición recibieron 51% menos divisas de Cadivi, mientras que las que firmaron a favor del Gobierno recibieron 55% más divisas oficiales.

Al comparar los dos números quiere decir que las compañías identificadas con el Gobierno obtuvieron 3,2 veces más divisas que las de oposición".

El método de investigación, sin embargo, no permitió confirmar un patrón sistemático en otros tipos de discriminación política ampliamente denunciados, como la negación de acceso a contratación con el Estado, la negación de documentos de identidad expedidos por oficinas públicas o la exclusión de servicios o programas sociales. El tema merecerá ser estudiado durante mucho tiempo más.