Política
VLADIMIR VILLEGAS Exige que no se le pida equilibrio informativo al canal 8
“Venezolana de Televisión es una trinchera frente a las mentiras de los medios”
Una entrevista entre dos reporteros con distinta percepción del país se desencaminó de la objetividad en la que ambos fueron formados y se desvió por el desencuentro y el intercambio de gritos.
Aquí se transcribe esa evidencia de la locura de la polarización pero también del intento de entenderse (tras el bochorno y el vaporón que dejan los disgustos)
MILAGROS SOCORRO
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–Vladimir, yo tengo 20 años de experiencia en el oficio, he publicado cinco libros y, dicho con modestia, soy premio nacional de Periodismo, que recibí de manos de Chávez, y tengo un proyecto para hacer un programa de televisión.
¿Qué debo hacer para transmitirlo por VTV, el canal de todos los venezolanos?
–Tú puedes presentar un proyecto, que se someterá a consideración de un comité de programación, coordinado por el gerente de Programación, Gustavo Arreaza. Se puede ver el perfil del programa.
Eso se acepta o se rechaza, como ocurriría en cualquier canal.
–¿Qué posibilidades tengo de ser aceptada?
–Bueno, depende del programa, de su calidad, del contenido...
–Entonces todos los programas que vemos en VTV han sido aprobados por ese comité.
–Desde que yo estoy al frente de VTV, son pocos los programas nuevos.
Ahora estamos preparando un programa musical con el grupo Madera, con la idea de dar a conocer la música popular venezolana.
–¿Estás contento con la programación de VTV?
–No estoy contento. Yo creo que debemos mejorarla.
–¿Hay algún programa que piensas eliminar?
–Sí. Y si no eliminar, reconceptualizar.
–¿Qué porcentaje de la programación de VTV es información o entretenimiento y cuánto es propaganda del Gobierno?
–No puedo dar cifras pero evidentemente la principal carga de la programación es informativa.
–Y, ¿qué porcentaje es propaganda?
–Una cosa es información y otra es la propaganda, la publicidad.
– Me refiero a la propaganda del Gobierno que es presentada como información.
–Es que la información es una cosa y la propaganda es otra. No podemos confundirlo.
–Está confundido en VTV.
–Yo podría decir que la propaganda de la oposición está contenida en la programación de los canales comerciales.
–Cada vez que se refiere a los medios de comunicación, Chávez dice que son golpistas.
–En lo que tiene mucha razón.
– En mi periódico...
–En el periódico donde tú trabajas...
–Hay unos cuantos periodistas y columnistas chavistas. ¿Cuántos periodistas o conductores de programas hay en VTV que no sean chavistas?
–No sé. Porque no le he preguntado a ninguno si es el del Gobierno o de la oposición. A algunos los conozco y lo sé pero yo no llegué aquí con la idea de hacer maccartismo periodístico ni de fichar a nadie.
-Cuando los periodistas de VTV hacen su trabajo, ¿en cuántos de ellos se expresa un espíritu crítico o de independencia frente al Gobierno?
–Nuestros periodistas se expresan dentro de nuestra política informativa.
Los periodistas de El Nacional saben cuáles son los parámetros informativos de ese diario y dentro de ellos se mueven. Un periodista de VTV sabe dónde está trabajando y cuál es la política informativa.
–Insisto, en El Nacional hay reporteros y columnistas chavistas, no chavistas y de centro; y, porque saben dónde están trabajando dicen lo que quieren.
–Yo no conozco esos periodistas que dicen lo que quieren en El Nacional.
–¿Ah no? ¿Entonces Maripili Hernández no dice lo que quiere?
–Ella es columnista.
–Yo te he hablado de reporteros y columnistas.
– No sé si el tema de la entrevista es El Nacional pero podemos discutir muchas cosas de ese periódico, como la línea informativa, los titulares, la forma como algunos reporteros hacen opinión dentro del reporterismo. Tú misma has dicho que con frecuencia se rompe esa línea que debe separar la información de la opinión.
–Sí, y lo dije en El Nacional , no detrás de una puerta. ¿Cuántos periodistas de VTV pueden decir que son críticos de lo que se hace en su medio de trabajo?
–Un canal de televisión no es un periódico, donde hay una página de opinión.
–Vladimir, qué argumento es ése. Muy bien, hablemos sólo de televisión. El diputado Tarek Saab va día por medio a los canales comerciales, ¿cuántos diputados de la oposición vienen a VTV?
–Es cuestión de verificarlo pero creo que es una exageración eso de que Tarek Saab va día por medio.
–¿Te sirve una vez al mes?
–O una vez cada cuatro semanas.
–Muy bien ¿quién viene aquí de la oposición?
–¿A dónde queremos llegar? Aquí viene Chúo Torrealba, Domingo Alberto Rangel, Teodoro Petkoff.
Ocurre que muchos miembros de la oposición se niegan a venir. Ahora, si me preguntas si yo invito a Enrique Mendoza para que venga a VTV, la respuesta es no, porque él dijo que quería cerrar esta basura.
–¿Por qué dijo Mendoza eso?
–Porque es un golpista.
–Parece que los golpistas pueden ofender a quien les dé la gana. Chávez, golpista del 92, insulta a troche y moche.
–Me estás cambiando de tema.
Estamos hablando de Mendoza y tú me dices algo del Presidente que yo no comparto.
–Ah, Chávez no es golpista.
–No comparto que el Presidente ofenda a todo el mundo ni que tú lo califiques de golpista, porque es el Presidente.
–Y ya no es golpista.
–Él participó en una insurrección militar. Aceptó su responsabilidad y fue a la cárcel.
–¿Es golpista o no es golpista?
–Participó en una insurrección.
–Estoy asombrada.
–Enrique Mendoza, en el marco de un golpe de Estado en el que participó, dijo que iba a cerrar esta basura llamada VTV. ¿Qué te asombra?, ¿que yo diga que a Chávez no se le puede llamar golpista?
–Exacto.
–Rómulo Betancourt también fue golpista pero no vas a pasar toda la vida llamándolo el golpista Rómulo Betancourt, porque participó en la Revolución de octubre.
–Si un golpista señala a otro de golpista para acusarlo, pues claro que hay que recordarle que él también lo es.
–¿Y tú reconoces a Betancourt como un golpista? Respóndeme.
–No respondo porque eso no tiene nada que ver. El presidente de VTV eres tú...
A estas alturas la grabación de la entrevista ya no registra un diálogo sino un gallinero donde dos personas furiosas se acusan mutuamente de cambiar el tema para eludir responsabilidades, de apelar a frases hechas para no llegar al centro del asunto y, sobre todo, de no portarse como periodistas sino como operadores políticos. De pronto, siento vergüenza, es inútil lo que estamos haciendo. Apago el grabador.
Inhibido por su condición de anfitrión y de caballero, Vladimir se queda callado y entonces aprovecho para reprocharle que, siendo los dos reporteros, él se esté comportando como uno de esos voceros que tanto nos chocan, que no dicen la verdad, su verdad, sino que adaptan sus declaraciones al troquel del poderoso. Le echo en cara que me ha dicho muchas tonterías, que nadie le creerá eso de que él no les pide el carnet del partido a los empleados y que los diputados de la oposición no vienen a VTV porque no quieren...
–Demasiadas pendejadas, Vladimir.
–Prende esa vaina, que te voy a decir unas cuantas cosas. Tú me preguntas mi posición ante los maltratos a periodistas y yo, que he sido dirigente gremial, no puedo sino decirte que rechazo esas acciones.
Pero, sin justificar cualquier acción de violencia, hay que decir que los periodistas tenemos que revisarnos.
Muchos colegas se han mimetizado con las líneas informativas de los medios; y, a la hora de entrevistar a los asistentes tienen una pregunta recurrente: “¿cuánto le pagaron?”.
Por qué se irrespeta de esa manera a personas humildes que vienen del interior a un acto de Chávez. Eso es una grosería. Y el tópico para cubrir las concentraciones es hacer la contabilidad de los autobuses que llevan a los asistentes, pero no hacen lo mismo con las movilizaciones de la Coordinadora Democrática.
“Yo estoy en VTV como político, no como periodista. No milito en ningún partido en este momento pero soy un dirigente político. No me oculto detrás del periodismo para hacer política. Voy a ser claro contigo, nosotros estamos en una lucha; tú me preguntabas por el equilibrio informativo de VTV porque ves la planta como un hecho aislado y eso no es correcto. El canal 8 no se ve así, tienes que verlo en una perspectiva que incluya a los canales comerciales. Si yo decido poner en la pantalla de VTV a 10 voceros de la oposición y a 10 del Gobierno, en vez de equilibrar las fuerzas estaría contribuyendo a desequilibrarlas más porque estaría aumentando la suma de intervenciones de la oposición en desmedro de la nuestra. Tú acusas al canal de que hacemos propaganda, bueno, sí, hacemos propaganda, pero también es verdad que estamos en una lucha contra cinco canales que han estado dedicados a conspirar para tumbar el Gobierno.
“Los medios de comunicación y la oposición, en general, le piden a VTV un equilibrio que ellos están muy lejos de exhibir. Yo estoy atrincherado aquí, esa es la verdad, frente a la mentira permanente de cinco canales de televisión. No me pidas equilibrio informativo cuando estamos en una batalla. Y yo en esta batalla no soy imparcial como tampoco lo es VTV. La planta tomó partido. Que VTV es del Estado, bueno, y qué, la señal de los canales comerciales también es el del Estado venezolano, y quienes las tienen asignadas apoyaron y promovieron a las fuerzas que intentaron derrocar al Gobierno y cerrar este canal que, efectivamente, es del Estado.
No podemos ser imparciales, además, porque VTV es un objetivo militar de la oposición; y si alguna vez vienen a tomarla, nosotros vamos a resistir.” “Tú me exiges que reconozca las fallas de la programación de VTV, bueno, sí, tiene fallas. Hemos descuidados muchas cosas por estar defendiéndonos del ataque implacable de los medios comerciales, pero no me pidas que diga que el personal es una mierda...” –Eso lo dices tú. Yo no he dicho eso, ni lo pienso. Lo que sí pienso es que muchos de ustedes cometen el error de ejercer su lealtad con mediocridad, en tu caso, con una pésima programación que, supuestamente defiende al régimen. Pienso que nada es más eficiente que la calidad. Y pienso que todo lo que este Gobierno toca lo convierte en un horror, ahí están tu hermano, Ernesto, y tú para probarlo, a ambos los conozco...
–Y estamos convertidos en un horror.
–No. Están cometiendo pendejadas para justificar lo injustificable.
–No se trata de justificar, Milagros, se trata de actuar conforme a lo que uno cree. Tú me pides que me comporte como un periodista y te dé una buena entrevista. Me has dicho que te defraudé. La equivocada eres tú: tienes que entrevistarme como político, como presidente de una institución política.
Muchos partidos, muchos periódicos
Hely Vladimir Villegas Poljak nació en Caracas el 11 de diciembre de 1961, el penúltimo de diez hermanos. Tal como dice su currículum, “es hijo del desaparecido dirigente sindical comunista Cruz Villegas y de Maja Poljak de Villegas, oriunda de Zagreb, antigua Yugoslavia.” Político desde chiquito, se incorpora a la actividad político estudiantil cuando ingresa al liceo Fray Pedro de Agreda. En 1976 se incorpora a la Juventud Comunista, donde permaneció por doce años. Al graduarse de bachiller (e integrar el comité de Bachilleres sin Cupo) pospone su ingreso en la UCV para vivir durante un año en la Unión Soviética. A su retorno, en 1982, retoma los estudios y la militancia política.
Desde antes de graduarse comienza a ejercer el periodismo en Tribuna Popular, vocero del PCV.
Luego trabajaría en Últimas Noticias, en El Nuevo país, (donde duró un mes), en la revista Élite, en El Diario de Caracasy en El Universal.
En diciembre de 1993 fue electo diputado independiente uninominal, en la lista de La Causa R. Y en 1998 fue reelecto diputado, esta vez como dirigente del partido Patria Para Todos.
En julio de 2002, el presidente Chávez lo nombró embajador en Brasil, cargo que desempeñó hasta diciembre de 2003, cuando es designado presidente de Venezolana de Televisión. Está casado con la periodista Egilda Gómez tiene dos hijos.
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Hacemos propaganda, pero también es verdad que estamos en una lucha contra cinco canales que han estado dedicados a conspirar para tumbar el Gobierno
“
Yo estoy en VTV como político, no como periodista. No milito en ningún partido en este momento pero soy un dirigente político. No me oculto detrás del periodismo para hacer política”.